Se me antoja

Se me antoja quererte
y caminar de la mano a tu lado en una tarde azul o naranja.
Se me antoja que entres y explores por mi ventana.
Se me antoja,
como un chocolate con el frío de la montaña
y algunas gotas de lluvia modelando en los arboles y las sábanas.
Se me antojan tus besos,
por la noche
y hasta que el sol acaricie nuestra alma,
se me antoja la brisa en la cara
un paseo sin rumbo,
un camino entre ramas.
Se me antojan tus manos
platicando con mi piel
o enredadas en mis palabras.
Se me antoja quererte
y un millón de carcajadas.
Se me antoja quererte
y gritarlo al mar y al viento.
Se me antojan tus besos
más que nunca,
y un sol sincero.

Cuantas ves?

Cargamos un mundo de pensamientos sobre los hombros
una esfera direccionada a un mundo irreal.
Algunas veces callada
otras dispuesta a matar,
más de un tiempo enamorada
más de un año sin llorar,
tarde o temprano experimentada
o tal vez solo educadas; sin panorama horizontal.
Gordas, largas, delgaditas,
o amoldadas sin palabras
con unas ganas de gritar!
Tan libres como el viento
o tan presas en su libertad.
Las hay por miles,
no lo invento
se verán cuantas se quieran observar,
otras saltan con esfuerzo
solo por tratar de rescatar por un segundo el tiempo.